El 7 de noviembre de 1991 Graceland fue incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos de los EEUU, siendo así el primer lugar relacionado con el rock’n’roll que conseguía tan distinguido reconocimiento.
En 2005 Lisa Marie vendió el 85 % de sus derechos a CKx (actual Raine Group), la cual pagó 100 millones de dólares en nombre de su director general Bob Sillerman para hacerse con el control de la marca Elvis Presley la cual incluye imagen, música, derechos cinematográficos, merchandising, eventos, excursiones, el Heartbreak Hotel, gestión de Graceland Plaza y demás establecimientos de la zona como pudo ser en su día el ya desaparecido restaurante de la calle Beale y un largo etcétera de derechos de explotación sobre la figura de nuestro ídolo a excepción de Graceland y de todas las pertenencias de Elvis que están dentro del 15 % del paquete que aún posee la hija de Elvis.
El 27 de marzo de 2006 fue designada Monumento Histórico Nacional. En noviembre de 2013 la compañía Authentic Brands Group (ABG) adquirió Elvis Presley Enterprises después de que Raine Group pusiera a la venta todos sus activos sobre la figura del rey del rock. Los derechos de imagen y merchandising, entre muchos otros, pasaron a formar parte del catálogo de esta gran empresa que ya posee los derechos de iconos de la cultura popular norteamericana como son Marilyn Monroe o Muhammad Ali. Lisa Marie aseguró que seguirá teniendo la propiedad de Graceland y de todos los objetos personales de su padre que allí se encuentran.
Recientemente se ha conocido que ABG prepara ya su plan de expansión para mejorar la oferta Elvis durante la Elvis Week. Según declaraciones de Joel Weinshanker, presidente y fundador de la Asociación Nacional de Coleccionistas de Entretenimiento (NECA), la ampliación del Heartbreak Hotel sería esencial para ofrecer a los fans de todo el mundo una mayor oferta durante la semana de Elvis. Nuevas exposiciones, ampliación de las áreas de ocio…En definitiva, seguir aumentando la oferta a los fans y que la casa de nuestro ídolo, Elvis Presley, siga siendo lugar de peregrinaje para millones y millones de sus admiradores.