La mansión, de estilo renacentista clásico, muy habitual en la América colonial de los estados del sur, fue construida con piedra caliza de color canela e incluía originalmente 23 estancias (8 de ellas dormitorios) y 2 baños. Su seña de identidad más representativa sería el pórtico sostenido por cuatro columnas de estilo corintio y dos leones encaramados a unos pedestales a cada lado de la pequeña escalinata situada a las puertas de la casa.
En 1952 Ruth y Thomas ponen fin a su matrimonio y abandonan Graceland que queda relegada, gracias a la cesión de la señora Brown Moore, a reuniones de la congregación de una iglesia local hasta que éstos pueden construir en los terrenos colindantes su propio Templo del Señor (En 1980 la iglesia fue comprada por Graceland / EPE y en la actualidad sirve como oficinas corporativas de la compañía)